Oración, CONFER de Getafe, Marzo de 2023

Comunidad Hermanos Hospitalarios de San Juan de Dios, en Ciempozuelos

Comunidad de Hermanos Hospitalarios, en Ciempozuelos: Nuestro carisma es la Hospitalidad, para nosotros la Hospitalidad se convierte en una manera concreta de seguir a Jesús; vivimos la misión evangelizadora al servicio de las personas más enfermas y necesitadas; es decir, los más necesitados de la sociedad, y lo hacemos en Comunidad.


Que, como Tú Señor, pase yo haciendo el bien
 

Monición 

Queridos hermanos y hermanas, estamos en Cuaresma, un tiempo precioso para mirar el amor de Dios hacia nosotros. Cada año se nos invita a ser misericordiosos, a vivir este tiempo como un tiempo para compartir, para ablandar el corazón con el que sufre, no podemos acercarnos al Señor siendo indiferentes con los hermanos que sufren. 

La palabra misericordia significa llevar las miserias al corazón. Eso es lo que hace Dios con nosotros, poner nuestras miserias junto a su corazón. ¿y yo qué hago con las miserias de mis hermanos? Jesús es el rostro de la misericordia de Dios Padre; lo es con sus palabras, con sus gestos, con toda su persona. Vivimos la misericordia porque estamos llamados, como Jesús y María, a ser signos visibles de lo que Dios es en sí mismo: Amor y Misericordia. Y porque, como afirma el Papa, la misericordia es fuente de alegría, de serenidad y de paz. La misericordia sabe perdonar todo y va más allá de la mera justicia. En otras palabras: el misericordioso, trata a los demás como Dios nos trata a cada uno.

 Juan de Dios en el siglo XVI, captó con fuerza la misericordia de Dios y la expresó en forma de "caridad" de amor y servicio, atendiendo a los enfermos y necesitados, viviendo en su vida, con sus gestos, palabras y obras, un profundo amor a Dios y al prójimo necesitado. Éste fue su gran "encuentro" y el fundamento y raíz de una manera de vivir el amor y la acogida, la hospitalidad; que se ha ido prolongando, desarrollándose y adaptándose a cada época, hasta el día de hoy. Iniciemos esta celebración pidiendo al Señor que, san Juan de Dios, nos ilumine para vivir este tiempo cuaresmal como un tiempo para revisar no sólo nuestras acciones, sino el “desde dónde lo hacemos”, a revisar las actitudes y motivaciones que nos llevan a ser misericordiosos.

 

Canto: Dime como ser pan

Salmo (a dos coros) 

Señor, no quiero pasar de largo

 ante el hombre herido 

en el camino de la vida.

 

Quiero acercarme 

y contagiarme de compasión

 para expresar tu ternura,

 para ofrecerle el aceite que cura las heridas

 y da salud integral, la salvación

 

Ven, buen samaritano, 

hazte presente en todas mis horas bajas. 

haz que yo tenga tus mismos sentimientos, 

para no dar nunca ningún rodeo ante el hermano que sufre,

 sino que sepa hacerme compañero de sus caminos, 

amigo de soledades, cercano a sus dolencias.

 

Que sea libre en todo momento,

 para ser, como tú, “ilimitadamente bueno” 

y pasar por el mundo “haciendo el bien” 

y curando las dolencias. 

Que me entregue como Tú,

 que sirva como Tú, 

que sea fiel como Tú,

 a la misión que me has confiado en este mundo.

 Amén.

 

Canto: Por Mí, por Tí

 

Lectura bíblica (Lc 10, 25-37)

Lectura del Evangelio de Lucas

 En aquel tiempo, se presentó ante Jesús un doctor de la ley para ponerlo a prueba y le preguntó: “Maestro, ¿qué debo hacer para conseguir la vida eterna?” Jesús le dijo: “¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?” El doctor de la ley contestó: “Amarás al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu ser, y a tu prójimo como a ti mismo”. Jesús le dijo: “Has contestado bien; si haces eso, vivirás”. El doctor de la ley, para justificarse, le preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?” Jesús le dijo: “Un hombre que bajaba por el camino de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos ladrones, los cuales lo robaron, lo hirieron y lo dejaron medio muerto. Sucedió que por el mismo camino bajaba un sacerdote, el cual lo vio y pasó de largo. De igual modo, un levita que pasó por ahí, lo vio y siguió adelante. Pero un samaritano que iba de viaje, al verlo, se compadeció de él, se le acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él. Al día siguiente sacó dos denarios, se los dio al dueño del mesón y le dijo: ‘Cuida de él y lo que gastes de más, te lo pagaré a mi regreso’.

¿Cuál de estos tres te parece que se portó como prójimo del hombre que fue asaltado por los ladrones?” El doctor de la ley le respondió: “El que tuvo compasión de él”. Entonces Jesús le dijo: “Anda y haz tú lo mismo”. Palabra del Señor.

 

Reflexión: ver, compadecerse, acercarse, curar, cuidar 

“Un samaritano que iba de viaje, al verlo

” El verbo “ver” resalta que toda forma de responsabilidad comienza con la toma de conciencia. La primera toma de conciencia está vinculada a la identidad y a las funciones que uno representa. ¿Soy capaz de ver, las heridas de mis hermanos, las heridas de las personas con las que me encuentro en el camino?

 

“se compadeció de él” 

Compadecerse es dejarse afectar por el dolor del otro, y es el primer requisito para realizar el propio servicio con amor. ¿Me compadezco ante los sufrimientos de mis hermanos?

 

“se le acercó” 

Cuando se cultiva el arte de una aproximación positiva, de manera especial a través de la presentación, la observación y el afectuoso calor humano estamos optando por un acercamiento sanador ¿Cómo consagrado, realizo un acercamiento así ante las situaciones que me encuentro?

 

curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó”

Al curar no solo atendemos las heridas que vemos, sino también las heridas invisibles, las del alma, las que generan la injusticia y la soledad, ¿Sabemos encontrar la medicina adecuada para curar esas otras enfermedades?

 

“Luego lo puso sobre su cabalgadura, lo llevó a un mesón y cuidó de él” 

Para cuidar a los demás se necesita un mosaico de herramientas, no solamente materiales, sino también una serie de comportamientos actitudinales, es decir calidad y calidez ¿Cuáles son mis herramientas para cuidar de mis hermanos?

 

“Anda y haz tú lo mismo” 

Vivir la Hospitalidad requiere una actitud de apertura y de reconocimiento al otro, al prójimo sea quien sea. La Hospitalidad evoca la apertura a un nosotros que genera la experiencia de que “nada humano me es ajeno”. Vivir la hospitalidad nos hace también más vulnerables porque el sufrimiento de nuestros hermanos, nos duele y nos importa. 

 

Canto: Samaritano de Amor

Oración final

Hermano mío que estás aquí al lado

 con quien comparto, seguro, la tierra que pisamos.

Que nuestro pan, hermano, sea el de hoy,

 y si hoy alguno de los dos no tiene pan, 

llame a la puerta del otro;

 

tal vez nos quedemos con el estómago medio vacío,

 pero nunca con el corazón reseco

; porque mi mesa es tu mesa;

 y mi casa, no es mi casa,

 es casa de todos.

 

Y perdóname si en algún momento todo esto se me olvida; 

y de repente creo que nuestro Padre no es tan nuestro 

y es más mío.

 

Perdóname y ayúdame a recordar que el dolor del mundo es también mío 

y que, si yo voy diciendo que mi Padre es nuestro,

 no puedo volver mis ojos ni atar mis manos.

 

De esta forma podremos librar del mal a nuestra tierra 

y a partir de la vida compartida con el hermano.... 

construir, caminar, amar....

 Así sea, hermano, hermana. 

Amén.

 

ORACIÓN DE COMUNIÓN- SINODALIDAD

03 MARZO (JUEVES) 2022
FRANCISCANAS DEL ESP.SANTO -FUENLABRADA



MONICIÓN

            El Papa al inicio de la CUARESMA, nos hace pensar en el camino sinodal, recordando el que recorrió Jesús. Un camino lleno de humildad, de humillaciones, silencios y de la negación de sí mismo. 
          Nosotros debemos seguir ese camino…nos dará alegría y nos hará fecundos, porque este camino que lleva a la negación de sí mismo, está hecho para dar vida en plenitud.
          También el Papa Francisco, nos exhorta a pedir la gracia de conservar la memoria  de todo lo  que el Señor ha hecho en nuestra vida.
          Y en esta memoria agradecida,  nos van ayudar dos modelos importantes en la Historia de la salvación y que son referentes en nuestra vida consagrada.
           MARÍA, la mujer del sí al plan de Dios y a una vida de silencio, y la fe y el silencio de SAN JOSÉ, esposo de María.

CANTO:

Como una tarde tranquila

como un suave  amanecer, 

era tu vida sencilla

en el pobre Nazaret.

Y en medio de aquel silencio

Dios te hablaba al corazón.

Virgen María, Madre del Señor,

danos tu silencio y paz

para escuchar su voz .

 

(Proclamado por una persona)

Madre del Sí, del silencio  y de la humildad. 

Tú vives perdida y encontrada en el mar 

sin fondo del Misterio del Señor.

Eres disponibilidad y receptividad.               

Fecundidad y plenitud.

 

Atención y solicitud  por los hermanos.

No existe dispersión en Ti.

Estás dentro de Dios y Dios  dentro de Ti.

Tu silencio no es ausencia, sino presencia.

Estás abismada en el Señor y al mismo tiempo

Atenta a los hermanos, como en Caná

Nunca la comunicación es tan profunda 

como cuando no se dice nada,

Y nunca el silencio es tan elocuente

como cuando nada se comunica.

 

Haznos comprender, que el silencio no es desinterés

 por los hermanos sino fuente de energía e irradiación.

El mundo se ahoga en el mar de la dispersión,

y no es posible amar a los hermanos, con un corazón disperso.

Envuélvenos en el manto de tu silencio y comunícanos Fe, Esperanza y Amor.

 

 

 

CANTADO:

Virgen María, Madre del Señor,

danos tu silencio y paz

para escuchar su voz. 

 

BREVE SILENCIO

 

 

San José hombre de fe y silencio (Proclamado por una persona)

    Aprendamos de José, que en los evangelios nunca habla, aunque lo hace de otra manera, es decir, cultivando  el silencio, para dejar espacio a la palabra de Dios. De este modo, permite que el Espíritu Santo regenere y sane nuestra lengua, para no herir más a nuestros hermanos. “Aprendamos de él a unir el silencio con la acción”.

    Francisco afirmó que “el silencio de José no es un mutismo; es un silencio lleno de escucha, un silencio laborioso, que pone de manifiesto su gran interioridad”.

   Jesús, en Nazaret, creció en esa “escuela,” buscando siempre “espacios de silencio”, e invitando a sus discípulos a hacer la misma experiencia

    Qué bonito sería si, cada uno de nosotros, a  ejemplo de San José, lográramos recuperar esta dimensión contemplativa de la vida abierta de par en par, precisamente por el silencio. Pero sabemos, por experiencia, que no es fácil. El silencio nos asusta, porque nos pide entrar dentro de nosotros mismos y encontrar la parte más verdadera y profunda de cada uno.

 

HIMNO A SAN JOSÉ

Silencio breve

 SALMO 14  

(Versión actualizada)

Señor, ¿Quién puede hospedarse en tu tienda

Y habitar en tu monte santo?

 

Dínoslo tú Señor dinos donde hemos de poner el corazón

Y cómo tener una mirada limpia

 

Ayúdanos a ser leales, claras y verdaderas como el agua,

a llamar a las cosas  por su nombre.

 

Danos la gracia de frenar la lengua  y que 

no dañe el alma del hermano.

 

Concédenos, Señor, parecernos  a ti poner el corazón

  y la ternura en los desfavorecidos de este mundo

 

¿Quién puede hospedarse en tu tienda?

el que se asemeja a ti, el que te ama,

el que mira, habla y actúa como tú

el que tiene un corazón como el tuyo.

El que así obra, nunca fallará

REFLEXIÓN:
1.- ¿Esta oración, nos ha ayudado a sentirnos Iglesia en comunión? 

2.- Pasos que debiéramos  dar para vivir nuestra vida consagrada en este momento difícil  de la historia.

3.- El reconocer que el Señor nos da Espíritu y Vida, nos lleva a vivir con serenidad y fortaleza nuestra debilidad?


 

ORACIÓN FINAL

San José, hombre de silencio, tú que en el Evangelio no has pronunciado  ninguna palabra, enséñanos a ayunar  de las palabras vanas, a redescubrir el valor  de las palabras que edifican, animan, consuelan, sostienen. Y ayúdanos siempre a unir los hechos a las palabras. Amén

Oración de comunión, enero 2022

En Humanes hay dos comunidades religiosas:
-las hermanas Pasionistas, Teresa y María, hacemos la memoria de la Pasión de Jesús en los crucificados de hoy. Prestamos nuestros servicios, aquí, en Humanes, participando a la pastoral de la parroquia de San Pedro y a sus actividades comedor, ropero. Visitamos a los enfermos y a la residencia de ancianos.
- Las hermanitas del Sgdo Corazón (C. de Foucauld): Soledad y Mikaela, vivimos una presencia de oración y amistad en nuestro barrio; colaboramos a la obra social de nuestra parroquia,  como ropero. Una hna sigue participando en APLA en alguna actividad.

Con esta oración, nos invitamos a hacer del año 2022 un camino de bendición.

Hoy en la tierra nace el amor.

Hoy en la tierra nace Dios

*Alegría, paz y amor en la tierra a los hombres

Alegría, paz y amor, esta noche nace Dios

 

*Alegría, gozo y paz en la tierra a los hombres

      Alegría gozo y paz  Esta noche es Navidad

 

*Alegría, paz y bien en la tierra a los hombres,

Alegría, paz y bien, hoy Dios nace en Belén.

 

 

Salmo 33

Bendigo al Señor en todo momento

Su alabanza está siempre en mi boca;

Mi alma se gloría en el Señor:

Que los humildes lo escuchen y se alegren.

 

Proclama conmigo la grandeza del Señor,

Ensalcemos juntos su nombre.

yo consulté al Señor, y me respondió,

me libró de todas mis ansias.

 

Contempladlo, y quedaréis radiantes,

Vuestro rostro no se avergonzará,

Si el afligido invoca al Señor, él lo escucha

Y lo salva de sus angustias.

 

El angel del Señor acampa

En torno a sus fieles y los protege.

Gustad y ved que bueno es el Señor,

Dichoso el que se acoge a él.

 

Todos sus santos, temed al  Señor,

Porque nada le falta a los que le temen;

Los ricos empobrecen y pasan hambre,

Los que buscan al Señor no carecen de nada.

 

Isaías 60,1-6  “Levántate y brilla, que ha llegado tu luz y la gloría de Yahvé amaneció sobre ti.

La oscuridad cubre la tierra y los pueblos están en la noche,pero sobre ti se levanta Yahvé, y sobre ti aparece su gloria. Los pueblos se dirigen hacia tu luz y los reyes, al resplandor de su aurora.Levanta los ojos a tu alrededor y contempla: todos se reúnen y vienen a ti…”

Momento de silencio.

DE Martin Luther King

LUZ PARA EL CAMINO

“Hoy en medio de la noche del mundo, y en la espera de la buena nueva, afirmo can audacia mi fe en el porvenir de la humanidad.

Me niego a creer que las circunstancias actúeles incapaciten al hombre para hacer una tierra mejor. 

Me niego a compartir la opinión de quienes pretenden que el hombre está tan cautivo de la noche sin estrellas, del racismo, de la opresión y de la guerra, que la aurora radiante de la paz y de la fraternidad no podrá nunca llegar a ser una realidad.

Me atrevo a creer que un día, todos los habitantes de la tierra, podrán hacer tres comidas para mantener la vida de su cuerpo, y podrán recibir la educación y la cultura necesarias para la salud de su espíritu, y la igualdad y la libertad para la vida de su corazón.

Creo igualmente, que un día toda la humanidad reconocerá en Dios a la fuente de su amor. Creo que este amor salvador y pacífico será un día ley. El lobo y el cordero podrán descansar juntos, todos los hombres podrán sentarse bajo su higuera, en su viña, y nadie tendrá motivo para tener miedo.”

 

 

Con María, la mujer bendecida, damos gracias con el canto del Magnificat

Bendición irlandesa

“Que el camino salga a tu encuentro.

Que el viento siempre esté detrás de ti y la lluvia caiga suave sobre tus campos. Y hasta que nos volvamos a encontrar,

que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano

       . Que vivas por el tiempo que tú  

         quieras, y que siempre quieras 

          vivir plenamente”

PRESENTACIÓN.         Hermanas Oblatas del Stmo Redentor.

La comunidad de Hermanas Oblatas estamos en Ciempozuelos. Es casa madre de la Congregación.   Los fundadores José Benito Serra y Antonia de Oviedo (toma el nombre de “la Misericordia”) en 1864 abren una casa de acogida brindando apoyo y nuevas oportunidades a mujeres que ejercen prostitución. Esta vivencia da origen en 1870 a la Congregación religiosa.

Actualmente la comunidad somos seis Hermanas. A la vez que cuida y conserva lo referente a los fundadores e historia congregacional, también   desde 1983 la casa de espiritualidad es lugar de acogida, y encuentro para grupos y personas que solicitan su servicio. La Iglesia está disponible a servicio parroquial y en ella todos los domingos se celebra la Eucaristía. 

 

 

ORACIÓN

1.- MONICIÓN.

El adviento es siempre una espera que nos pone en movimiento. El viene, pero nosotros vamos caminando, haciendo camino. Es tiempo de los ojos abiertos, de anuncios, de vigías, de luces y de sueños.

En el recién iniciado adviento y celebración de la jornada mundial de los pobres, en este espacio de oración sintonizamos especialmente los consagrados y consagradas de nuestra diócesis de Getafe. Tenemos presente a las mujeres, hombres, niños, mayores, con quienes, en la calle, comunidad de vecinos, proyectos, parroquias, etc. hacemos camino conjunto, vamos tejiendo la fraternidad.

 

CANTO:   ABRE TU TIENDA AL SEÑOR,

ABRE TU TIENDA AL SEÑOR,
RECÍBELE DENTRO, ESUCHA SU VOZ.
ABRE TU TIENDA AL SEÑOR,
PREPARA TU FUEGO,
QUE LLEGA EL AMOR.


1.- El adviento es esperanza,
la esperanza, salvación;
ya se acerca el Señor;
preparemos los caminos,
los caminos del amor;
escuchemos su voz.


2.- Que se rompan las cadenas,
que se cante libertad,
el Señor nos va a salvar;

3.- Por la ruta de los pobres
va María, va José;
van camino de Belén;
en sus ojos mil estrellas,
en su seno Emmanuel;
El será nuestro Rey.



 

EL QUE VIENE 

(se puede hacer a dos coros)

El que viene nos enamore y 

su Amor nos queme las entrañas.

            El que viene nos habite y

            su verdad nos haga libres.

El que viene nos interpele y

su Vida nos sane las heridas.

            El que viene nos ilusione y

su Luz nos sostenga en la confianza.

El que viene nos cuestione y

su alegría nos encuentre buscando la felicidad en él.

El que viene nos contagie y

su Palabra nos encienda el corazón.

El que viene nos espabile y 

su Espíritu nos arranque las viejas formas y costumbres.

El que viene nos movilice y 

su Esperanza nos haga soñar y profetizar.

El que viene nos aliente y 

su Encarnación nos impulse a optar por los más débiles.

El que viene nos irradie y

su Pasión por la humanidad nos proyecte a anunciar

la utopía de la Cruz

    (Juan Ignacio Villar, pasionista)

 

Lectura: Mt. 7,21.24-27

«No todo el que me diga: "Señor, Señor", entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue grande su ruina».

AUDICION: “ Sólo en Dios” (CD: Fuego y abrazo. De Ain Karem)

2.- LA LLAMADA A CAMINAR JUNTOS

El camino sinodal se desarrolla dentro de un contexto histórico caracterizado por cambios “apócales” de la sociedad y por una etapa crucial de la vida de la Iglesia, que no es posible ignorar: es en los pliegues de este contexto complejo, en sus tensiones y contradicciones, donde estamos llamados a «escrutar a fondo los signos de los tiempos e interpretarlos a la luz del Evangelio»

 (GS, n. 4).

Espacio para interiorización y compartir.

Oración de petición.

  • Por la Iglesia, que en este proceso sinodal se deje conducir por el espíritu, por los caminos del evangelio.
  • Por los gobernantes de pueblos y naciones, que trabajen por una sociedad más justa y solidaria.
  • Por las familias especialmente afectadas por la erupción del volcán de Palma, que experimenten la cercanía, ayuda y  solidaridad  necesarias en esta situación de pérdidas y sufrimiento.
  • ……

3.- MARÍA

 es la mujer asombrada por el misterio de una vocación,  de una maternidad que desconcertó. Bendita maternidad de María que nos trasciende al sentido materno de Dios que nos salva desde la feminidad más fecunda de la historia.

YO TE SALUDO, MARÍA 

  • Yo te saludo, María,

porque el Señor está contigo:

en tu casa, en tu calle, en tu pueblo,

en tu abrazo, en tu seno.

Yo te saludo, María,

porque te turbaste

–¿Quién no lo haría ante tal noticia?–

más enseguida recobraste paz y ánimo

y creíste a un enviado cualquiera.

  • Yo te saludo, María,

porque preguntaste lo que no entendías

–aunque fuera mensaje divino–

y no diste un sí ingenuo ni un sí ciego,

sino que tuviste diálogo y palabra propia.

  • Yo te saludo, María,

porque concebiste y diste a luz

un hijo, Jesús, la vida;

y nos enseñaste cuánta vida

hay que gestar y cuidar

si queremos hacer a Dios presente en esta tierra.

  • Yo te saludo, María,

porque te dejaste guiar por el Espíritu

y permaneciste a su sombra,

tanto en tormenta como en bonanza,

dejando a Dios ser Dios

y no renunciando a ser tú misma.

  • Yo te saludo, María,

porque abriste nuevos horizontes

a nuestras vidas,

fuiste a cuidar a tu prima,

compartiste la buena noticia,

y no te hiciste antojadiza.

  • Yo te saludo, María.

¡Hermana peregrina de los pobres de Yahvé, camina con nosotros,

llévanos junto a los otros

y mantén viva nuestra fe!

 

                       Florentino Uribarri

¿No te importa que perezcamos?

¡Cuántas veces nos ha surgido esa pregunta al Señor! Ante situaciones, acontecimientos, personales, familiares, comunitarios, del mundo en que vivimos y sus sufrimientos e injusticias.

El mar en el evangelio está muy presente. Es fuente de vida y alimento, lugar de trabajo. La gente, y Jesús también, lo cruza continuamente. Es también un lugar imprevisible, se niega a veces a proporcionar sus frutos, misterioso, peligroso. Que se lo digan a los que se lanzan continuamente a cruzarlo buscando un futuro mejor, a riesgo de perder la vida, o a los marinos y pescadores. Imagen de la realidad del mundo y de nuestras vidas. 

La barca en la que van los discípulos con Jesús, imagen de la Iglesia. Vive esa realidad, junto a otros hombres y mujeres, sometidos a las mismas situaciones: “otras barcas lo acompañaban”. Buscan, esperan… ¡Hay tantos en nuestro mundo, en nuestros barrios y lugares de vida! 

Jesús duerme en medio de la tempestad. ¿Un sueño de desentendimiento de la realidad? No parece. Es un sueño de confianza en el Padre, de ánimo pacificado. “Nada temo, porque tú vas conmigo” (Sal 22). Su sueño no es ausencia, es presencia confiada. Demostración: “increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio, enmudece! El viento cesó y vino una gran calma”. Jesús es el Señor, vencedor del mal y de la muerte. No solo los discípulos, sino todos los buscadores que los acompañan se benefician de ello. 

“¿Aún no tenéis fe?”, ¿después de todo lo que habéis visto y oído desde que estáis conmigo?

La fe no es solo creer en Dios, eso hasta los demonios lo hacen. La fe es confiar en Él, es no tener miedo. ¡Señor, aumenta en nosotros esa fe!

CONTEMPLACIÓN ANTE UN VOLCÁN 

  La erupción del volcán de La Palma dura ya más de un mes… Unos se preguntan por qué Dios permite todo esto. Otros callan y contemplan en silencio el avance impredecible de la lava. Unos rezan pidiendo al cielo fuerza y valor para seguir adelante. Otros lloran en silencio. Unos hacen reportajes del espectáculo. Otros abren sus puertas y sus manos a quienes han perdido todo. Unos invocan a todos los santos y organizan rogativas para que esto pare. Otros hacen promesas de ayudas que muchas veces no llegarán. Unos piensan que la naturaleza se está vengando del destrozo ecológico. Otros ven en todo esto una llamada a la solidaridad…

 

 

  Yo pensaba que el hombre era grande por su poder, grande por su saber, grande por su valor. Yo pensaba que el mundo era grande y me equivoqué, pues grande sólo es Dios.

 Sube hasta el cielo y lo verás: ¡qué pequeñito el mundo es! Sube hasta el cielo y lo verás, como un juguete de cristal que con cariño hay que cuidar Sube hasta el cielo y lo verás. 

  Muchas veces el hombre buscaba ser como Dios, quería ser como Dios, soñaba ser como Dios. Muchas veces el hombre soñaba y se despertó, pues grande sólo es Dios. 

  Caminando por la vida hay veces que encontrarás cosas que extrañarás, hombres que admirarás. Caminando por la vida hay veces que pensarás que el hombre es como Dios.

REFLEXIONES
 (inspiradas en unos textos de Pedro M. Lamet)
Podemos ir leyéndolas, haciendo una breve pausa después de cada una

PEQUEÑEZ DEL HOMBRE. El hombre, a pesar de los logros alcanzados en la ciencia y la tecnología, sigue siendo un pequeño insecto en medio del Cosmos, impotente ante estos fenómenos naturales como un volcán, tifones, tsunamis, riadas, etc. El orden cósmico nos supera. Este volcán es como una cerilla que ilumina mi mente para saltar hacia el Universo y decirme: Mira más allá y acepta una visión del mundo que rompe con tus horizontes estrechos, con tus criterios del tiempo y del espacio.

 

FRAGILIDAD. La vida humana es más importante que toda posesión material. Pero siempre está en riesgo. ¿Tenemos conciencia de que el devenir de nuestra vida temporal tiene un término? Construimos fábricas, casas, graneros, propiedades. Nos llamamos dueños del futuro. Y en un santiamén “como ladrón” en este caso la naturaleza se lo lleva todo. ¿En dónde he puesto mi corazón?

ESPECTÁCULO. El volcán de la Palma tiene una dimensión espectacular. Hemos seguido la apertura de sus bocas, el río de lava hacia el mar, su bramido continuo. Lo hemos visto embobados e impotentes. Su fuerza ante nuestra pequeñez, su belleza junto a su poder devastador. Hasta el dolor tiene un misterio de belleza. La Tierra es un ser vivo en continua transformación. ¡La maravilla de la creación!

 

 

SILENCIO.  El volcán recuerda que hay una inteligencia, un fuego, una vida, una energía sembrada en el interior del Cosmos. Sólo podemos acceder a ella desde el silencio. El volcán, como la sonrisa de un niño, el movimiento de las mareas, el capullo de una flor, el parto de una madre, y mil cosas que me rodean, me llevan a arrodillarme en silencio y saborear un amor sin medida ni raciocinio.

POBREZA. Los pequeños, los pobres, los que han perdido todo lo que tenían, siempre son las principales víctimas. Han visto cientos de edificios tragados por la lava: hogares construidos con el esfuerzo de años, iglesias llenas de recuerdos, escuelas, plataneros que daban de comer…

SALMO 97  

“Los montes se derriten como cera”

El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables. 

Tiniebla y Nube lo rodean, Justicia y Derecho sostienen su trono. 

Delante de él avanza el Fuego abrasando todo en torno suyo; 

sus relámpagos deslumbran el orbe, y viéndolos, la tierra se estremece;

 los montes se derriten como cera ante el Señor de toda la tierra.

El cielo pregona su justicia y todos los pueblos contemplan su gloria; 

Tú eres, Señor, altísimo sobre toda la tierra, encumbrado sobre todos los dioses;

 Amanece la luz para el honrado y la alegría para los hombres sinceros. 

Alegraos, justos, con el Señor, celebrad su santo nombre.

 Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu por los siglos de los siglos. Amén

 

ORACIÓN inspirada en textos de los obispos de Canarias

Gracias, Señor, por los científicos que han aportado sus conocimientos y han permitido prevenir los riesgos.   

          Gracias también por la entrega y dedicación de las autoridades para evitar, en lo posible, los daños personales y la pérdida de vidas humanas. 

Gracias, Señor, por los cuerpos de seguridad: La Guardia Civil, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, los Bomberos y todos los que atienden a la población afectada. 

         Gracias también por el trabajo de los miembros de Protección Civil, de los Servicios Sociales, de Cruz Roja, de Cáritas, y de otras instituciones públicas y privadas. 

Gracias, Señor, por las personas particulares que han ofrecido sus casas y su prestación personal a los más directamente afectados.   

        Gracias también por todos los que se están volcando para acoger, acompañar y atender las necesidades de los damnificados. 

Ante los efectos de la catástrofe, te encomendamos, Señor, a las personas afectadas para que las protejas del pesimismo y les des fortaleza para afrontar, con paciencia y esperanza, esta tribulación que están padeciendo.

       Y también te pedimos, Señor, que les concedas consuelo en su aflicción; que sientan la cercanía y la ayuda por parte de toda la sociedad, y que los programas de reconstrucción les permitan rehacer sus vidas.

Tiempo de oración silenciosa

Virgen de los Dolores
también llamada 
VIRGEN DE LOS VOLCANES, patrona de Lanzarote

  ORACIÓN A MARÍA
  Haciendo una paráfrasis de la oración del Papa Francisco, con motivo de la pandemia, le decimos a María:

María, Madre nuestra, implora al Padre de misericordia que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar en la isla de La Palma un horizonte de esperanza y de paz. 

  Protege a todos los que se desviven por ayudar y evitar mayores males. Acompaña su precioso servicio y concédeles fortaleza, bondad y salud.

  Madre Santa, acrecienta en nosotros el sentido de pertenencia a la gran familia humana, para que con espíritu fraterno y solidario salgamos en ayuda de las numerosas formas de pobreza y situaciones de miseria que genera este volcán.

  Madre nuestra, María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos atribulados, haz que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad y en paz.

  Nos encomendamos a Ti, Madre, que brillas en nuestro camino como signo de esperanza. Tú que eres nuestra Madre en la fe, y esperanza de nuestro pueblo, sigue ofreciendo tu ternura y acogida amorosa para nosotros y para los habitantes de La Palma. Amén